Thursday, June 01, 2006

En la playa con Esther

No se puede tener más mala suerte que mi prima Esther, que viene de Londres para verme dos días y se pone a llover.
Esther, aunque es mi prima, bien podría ser mi hermana mayor (o incluso pequeña, que a veces no se sabe muy bien quién de las dos es más infantil).
Hacía ya un par de añitos que no nos veíamos y por eso decidió venir a visitarme un par de días a mi casa, para ponernos al día de nuestras "cosas de mujeres" que dice ella.
Ella, que no se podía volver sin darse un baño en nuestro maravilloso Mediterráneo, se armó de valor y se bañó, yo me limité a esperarla y animarla desde la orilla...
Pero por supuesto, inmediatamente después de volverse a ir, ha vuelto a subir la temperatura de manera casi espectacular y a salir el sol como viene siendo habitual.

Mañana me voy a esquilar ovejas...

Esther couldn't be less lucky. She came to visit me, from London, after 2 years since last time and it started to rain...
Esther is my cousin, but she could be like my old sister (or younger, because sometimes we don't know who's more child of us).
We've spent 2 wonderful days even the weather wasn't that good.

Tomorrow I go back with my sheeps...

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Wednesday, May 24, 2006

Crónicas de viaje y un abrazo interminable

No tengo las herramientas de siempre, pero no podía pasar un día más sin actualizaros sobre mi vida, que ya sé que os dejé así como un poco a cuadros con mi tururú.

El pasado domingo fue un día loco para mí. Por la mañana se celebraba en San Francisco la Bay to Breakers, que es como nuestra "Cursa del Corte Inglés" pero algo más bestia. La gente se disfraza y hasta corre desnuda, como podéis ver en la foto.
La ciudad estuvo colapsada durante un tiempo y como mi avión no salía hasta la tarde, quise aprovechar y acercarme para hacer unas fotos.
El tiempo hizo una tregua durante la corrida, pero cuando acabó, se puso a llover un montón, como no llovía desde abril. Pero como que me daba igual, era un día perfecto para dejar la ciudad sin echarla tanta de menos.

Por la tarde aparecí yo con mis 64 kilos de peso repartidos en dos maletas gigantes, más mi ordenador, mi mochila y mi maleta de mano. Lo de facturar fue toda una odisea, pero al final salió todo bien. Seguidamente me drogué para que mi estancia en el aparato fuera lo más placentera posible (dato importante: odio volar) y llegué puntualmente a Londres después de 11 horas de vuelo. Allí, me esperanban otras 6 aburridísimas horas de espera en el aeropuerto, que gracias a Mark, el novio de mi prima Esther, que vive en Londres, se hicieron tremendamente agradecidas amenas horas. Y allí estaba yo, ni más ni menos, que al lado del Támesis tomándome un capuccino europeo en condiciones y que ayudaba a mantenerme despierta durante tantas horas de locura horaria.

Finalmente llegué a Barcelona, con sólo media horita de retraso y con un entusiasmo que empieza a ser habitual tras mis largos viajes tan lejos de casa. Allí estaban mis padres, al final de toda esa gente que te espera con letreros, impacientes por abrazarme y comerme a besos. Mmmmm... cómo me gusta ese momento.
Pero tengo que decir que lo mejor estaba por llegar. Nadie, excepto mis padres sabía que yo iba a venir el lunes y todo se ocultó con la intención de darle una sorpresa a mi hermano por su cumpleaños, que era el martes.
Así que sin mucha previa preparación, quedamos en uno de nuestros restaurantes habituales. Primero llegó mi hermano y mi tía, luego mis padres y cuando ya se preparaban a pedir los platos, llamé a mi hermano por teléfono para felicitarle al mismo tiempo que entraba en el restaurante. Él que estaba de espaldas no me vió, así que continué hablando con él por teléfono hasta quedarme justo a su lado. Y entonces me vio, y sin soltar los teléfonos de la mano, la reacción fue la que veis en la foto: un abrazo interminable.

Last Sunday was a crazy day for me.
During the morning, the Bay to Breakers, an insolit walk that people do for give support to people with AIDS. They use their most funny costums or just naked, like you can see on the picture. The city was collapsed during all the morning but my plane didn't leave until late so I could go there to take some pictures of such a crazy event. After that, it started to rain, which it was perfect for me because the city was ugly and easier to leave it without a bad feeling of missing it.
I arrived to the airport with 140 lb in my luggage, plus my laptop, my bag and my cabin suitcase but finally I did it, and I just boarded in. I took 2 pills for sleep (I need drugs when I fly because I get nervous, I hate it) and arrived London punctually after 11 hours of flight. In London I was expecting to spend 6 boring hours before to take the second plane, but Mark, my cousin's boyfriend (from London), came to pick me up to stay with me during all that time. I appreciated it so much... And there we were... next to Times, drinking a real european capuccino that helped me to keep me awake.
Finally I arrived to Barcelona, just half an hour later and with a very excited feeling that become to be normal after my long travels far from home. My parents were standing righ there, waiting to hug me and kiss me... I love that moment.
But the best was on Tuesday, my brother's birthday. He didn't know I was coming so early, he didn't expect me until one week later... And while we were at one of our habitual restaurants, I called him at the same time I was entering. When finally he saw me and without time to let our phones off, he gave me a wonderful and neverending hug.

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